Conociendo la deuda no asegurada y asegurada

Conozca la diferencia entre las deudas con y sin garantía, y lo que significan para sus finanzas

Con una deuda garantizada, sus prestamistas tienen derechos sobre sus activos, en el caso de que no realice usted, su pago mensual a tiempo. Por ejemplo, si solicita un préstamo hipotecario, su prestamista tiene derechos sobre su vivienda si no paga, o si pide un préstamo para un automóvil, su prestamista tiene derechos sobre su automóvil si no cubriera su pago mensual.

Gran parte de su deuda, como la deuda de la tarjeta de crédito, a menudo no está garantizada, lo que significa que los acreedores no tienen los derechos sobre ninguno de sus activos, incluso si no paga su factura mensual. Si no paga una deuda no garantizada, el acreedor le pedirá que pague. Si no lo hace, el acreedor contratará a un cobrador de deudas para que le exija que cumpla con su obligación. Si aún se niega a pagar, el acreedor debe demandarlo para obtener el permiso del tribunal para tratar de cobrarle lo que debe. Un acreedor sólo puede confiscar sus activos con una orden emitida en los tribunales.

La deuda no asegurada, puede ser complicada, y tiene el potencial de ser extremadamente problemática para su presupuesto. Por otro lado, la diferencia con este tipo de deuda sobre la deuda garantizada, es que le brinda una oportunidad única para reducir la deuda rápidamente. Esto es útil si encuentra que su deuda aumenta y necesita ocuparse de ella de inmediato, antes de enfrentar dificultades financieras.

Si la deuda no garantizada le está causando problemas para sus finanzas, llámenos al 1-888-294-3130 para hablar con un consejero de crédito certificado. Revisarán sus deudas y le darán consejos sobre qué opciones le brindarán alivio de la deuda. También puede comenzar con solicitar un análisis gratuito de deuda y un consejero de crédito, ponto le responderá.

¿Por qué es diferente la deuda no garantizada?

Las tarjetas de crédito son el ejemplo más común de deuda no garantizada. Cuanto mayor sea el saldo de su tarjeta de crédito, más tendrá que pagar mensualmente. Esto difiere de las deudas garantizadas, como el pago de su hipoteca o automóvil, donde paga una cantidad fija cada mes, independientemente de la cantidad actual de la deuda que tenga en total. Esta flexibilidad hace que las deudas no garantizadas sean más difíciles de planificar, porque no hay un monto de pago mensual establecido. Si bien sabe exactamente cuánto dinero debe por su hipoteca, algunos cargos adicionales en cualquier mes dado, podrían hacer que sus facturas mensuales de tarjetas de crédito sean mucho más altas de lo esperado. Por otra parte, la deuda no garantizada le brinda la oportunidad de reducir la deuda si tiene los fondos disponibles.

La flexibilidad de la deuda no garantizada

Piense en una situación en la que su deuda comience a exceder lo que puede pagar con su presupuesto actual. Cuanto más cargue en sus tarjetas de crédito, mayores serán sus facturas. Eventualmente llegará a un punto en el que tendrá que comenzar a hacer malabares con las facturas, o sacar préstamos de día de pago para compensar sus déficits. La deuda no asegurada puede ser el problema para usted, pero hay varias soluciones disponibles para que vuelva a encaminarse.

En primer lugar, puede crear una estrategia para reducir la deuda rápidamente, al enfocar su flujo de efectivo adicional en la reducción de su deuda no garantizada. Al pagar una deuda a la vez, reduce la cantidad que se espera que pague cada mes. Hacerlo ayuda a ajustar su relación deuda-ingreso a un nivel razonable, asegurando que sus obligaciones mensuales estén en línea con su nivel de ingresos en ese mismo período. Tenga en cuenta que esto solo funciona con deudas no garantizadas, porque los pagos de deudas garantizadas son fijos y no se pueden cambiar, independientemente de lo que usted deba.

Cómo consolidar la deuda no garantizada

Si no se siente capaz de reducir su deuda por su cuenta, la deuda no garantizada aún puede permitirle encontrar una salida porque puede consolidarse. En la mayoría de los casos, las deudas garantizadas (su hipoteca actual, préstamos para automóviles o préstamos estudiantiles) no pueden consolidarse utilizando ningún programa de consolidación de deudas.

En contraste, las deudas no garantizadas a menudo se pueden consolidar fácilmente para combinar varias deudas en un solo pago mensual bajo. Con los pagos de deuda sin garantía, es posible que pueda reducir su pago mensual hasta en un 50%, según sus circunstancias, y de acuerdo a la solución de consolidación de deuda que elija.

Si las deudas no garantizadas están causando estragos en sus finanzas, o si necesita ayuda para desarrollar una estrategia para reducir su deuda no garantizada, llámenos al 1-888-294-3130. Un consejero de crédito capacitado revisará su situación financiera de forma gratuita, y le brindará asesoramiento para llevarlo por el camino correcto para alcanzar un futuro éxito financiero.